martes, 31 de diciembre de 2019

UN AÑO SIGNADO POR LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA TRAICIÓN DE ALGUNOS INTELECTUALES


Sigifredo Orbegoso

Sin duda el 2019 será recordado como un año en el que se inició en serio la lucha contra la corrupción. La misma que por décadas había venido minando las estructuras del Estado y de toda la Sociedad peruana.
¿Cómo había podido pasar tanto tiempo y a través de sucesivos gobiernos sin que nadie hablara con voz suficientemente alta y menos hiciera algo para luchar contra esta lacra que diezmaba al país? ¿No habrá sido porque - está probado - en ella estaban comprometidas LAS MÁS ALTAS ESFERAS DEL PODER tanto Político como Económico? ¿O es que se trata de una mera "casualidad" que los ÚLTIMOS 5 PRESIDENTES peruanos desde Fujimori estén en la cárcel, procesados o prófugos incluyendo un evasor SUICIDA y uno que no terminó su mandato, PPK, porque lo vacaron?
Creo que la respuesta cae por su propio peso. La corrupción que comienza en las cabezas siempre es difícil de erradicar en el Estado como en una Institución. En estas breves líneas no hace falta entrar en detalles sobre las ramificaciones de las mafias en la organización de las Instituciones sobre todo jurisdiccionales comenzado por sus altas jerarquías. Más bien esto explica la fortaleza de esas mallas que servían de sustento a los corruptos. Si a esto agregamos el entorno social y familiar de los comprometidos, entonces tenemos un estrato bastante amplio para amortiguar la caída de los facinerosos.
Abogados solícitos formaban cola para defender a grandes "personajes" que pagaban bien y cuya defensa les permitía una gran publicidad gratuita. Hasta allí no estaba mal. Pero luego fue evidente y probado que ellos no solo defendían los derechos que de acuerdo al debido proceso correspondía a sus patrocinados, sino algunos hacían de "consiglieris" para asesorar el mejor modo de eludir la ley y burlar la Justicia. En allanamientos de "Estudios" de estos se ha probado casos en que servían para ocultar pruebas de los encausados. De algunos jueces y fiscales el hecho de que estén en la cárcel lo dice todo.
¿Y dónde han estado muchos intelectuales empeñados hoy en defender abierta o sibilinamente los "derechos y libertades" de los corruptos? Nunca se ocuparon del tema. Cierto que muchos otros han librado batalla desde los periódicos, libros y la cátedra, sin tener militancia política tan solo por un imperativo moral. En estos avatares no dejan de haber sorpresas singulares.
La más reciente ha sido del domingo, proveniente del Dr. MAX HERNÁNDEZ expresidente de la FEP en 1960 y hoy un destacado psicoanalista ya ochentón. En la primera página de EL COMERCIO se leía: "Existe una pasión punitiva en el país entero". A primera vista, un razonamiento "contrario sensu" nos llevaría a pensar que ¿sería mejor que existiera una "UNA PASIÓN DE IMPUNIDAD" como sin duda es la que ha venido viviendo el país por muchos años? Precisamente de esa falta de reacción, de esa pasividad o COMPLICIDAD para ser más exactos, es que el Pueblo peruano estaba cansado. Veía ya sin asombro como fortunas surgían de la noche a la mañana y cómo personajes conocidos y desconocidos habían hecho de la Política y los Partidos, formas mercantilistas para hacer grandes NEGOCIADOS. Ahora se ve muy claro que a eso se dedicaban antes que a GOBERNAR. Y no pasaba nada. Los peces gordos vivían de los chicos y estos recibían protección de los grandes. Todos andaban en paz.
Como el mismo Hernández recuerda, hace ya 20 años él fue Secretario Ejecutivo del llamado: "ACUERDO NACIONAL" que como sabemos al estar por la triste realidad que vive el Perú actual, pasó sin pena ni gloria. Allí se hablaron de muchas cosas bonitas como los benditos consensos, concertaciones que los fujiapristas del Congreso disuelto se morirían de risa; pero también se habló de algo muy importante: dentro de las "políticas" que fueron creo 35 había una pertinente al tema: el luchar contra la "corrupción". Y vale recordar ¿quiénes firmaron ese acuerdo? Entre otros notables, nada menos que ALEJANDRO TOLEDO Y ALAN GARCÍA. No estamos haciendo leña del árbol caído ni removiendo la ceniza de los muertos, pero esa es la triste verdad que algunos intelectuales que no saben lo que son la lucha de los pueblos, tratan de ignorar. Pues la defensa del "statu quo" existente para su comodidad es lo que fundamentalmente les interesa.
EL LENGUJE AMBIGUO Y DE MEDIAS TINTAS QUE NO IMPORTAN UN COMPROMISO, ES EL QUE CULTIBAN. MUY POCOS SON COMO CÉSAR HILDEBRANDT QUE SE MANTIENEN EN SUS EN SUS TRECE LLAMANDO A LAS COSAS Y PERSONAS POR SU NOMBRE.
Que el Año que viene nos encuentre con menos corruptos paseándose en la calle o en el extranjero, y con más en la cárcel; aunque la sensibilidad de algunos intelectuales los lleve a pensar que estamos ante un "linchamiento" como dicen. Los linchamientos merecen su silencio cuando éstos están contra el Pueblo.